viernes, 30 de mayo de 2014

Tango azul

La ficción y la realidad eran exactamente lo mismo.

J.M BARRIE

Tango azul


En una ocasión, la policía me tiroteó.

La historia tiene su punto. Te la cuento:


nos ligaron en un coche robado,

nos cercaron,

nos mandaron bajarnos del buga

y apoyar las manos en el maletero para

cachearnos,

esposarnos,

llevarnos a comisaría. Era viernes.

El sábado tenía pensado estrenar ropa

para ir a la discoteca, todo maqueado,

a vacilar con las chorbitas. No lo pensé

dos veces, me di la vuelta y salí por pies.

La esquina de la salvación estaba cerca.

Uno de los maderos dijo, gritó:


¡Quieto ahí, hijo de puta, o te mato!


Me disparó.

Me disparó a menos de 5 metros de distancia

y falló. Escapé. Estrené mi ropa nueva. Vacilé.


Pero lo importante de esta historia no es esto.

Lo importante es lo que yo siempre digo:


debería haber acertado,

debería haberme matado en ese mismo instante,

cuando no le tenía miedo a la muerte,

cuando todavía era

feliz.


David González
Tango azul (2005)

No hay comentarios:

Publicar un comentario